Sociedad de Socorro | 180 Aniversario

Presidente Nelson: “Que puedan comprender el poder del sacerdocio con el que han sido investidas”

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Conforme ejerzan fe en el Señor y en el poder de Su sacerdocio, aumentará su capacidad para recurrir a este tesoro espiritual que el Señor ha puesto a su alcance.


Los cielos están tan abiertos para las mujeres que están investidas con el poder de Dios, que fluye de sus convenios del sacerdocio, como para los hombres que poseen el sacerdocio, dijo el presidente Russell M. Nelson durante la sesión de mujeres de la Conferencia General Semestral N°189, el 5 de octubre.

“Ruego que esa verdad quede grabada en cada uno de sus corazones porque creo que cambiará sus vidas. … Me gustaría dejarles una bendición, que puedan entender el poder del sacerdocio con el cual han sido investidas y que aumenten ese poder al ejercitar su fe en el Señor y Su poder…”

Las mujeres Santos de los Últimos Días tienen el derecho de recurrir libremente al poder del Salvador para ayudar a su familia y otros seres queridos. Sin embargo, es un proceso que no está detallado en ningún manual. “El Espíritu Santo será su maestro personal a medida que procuren entender lo que el Señor quiere que sepan y hagan”, dijo él. “Ese proceso no es rápido ni fácil, pero es espiritualmente fortalecedor”.

“Mis queridas hermanas, su habilidad para discernir entre el bien y el mal, de ser las guardianas de la moral en la sociedad, es crucial en estos últimos días. Y dependemos de ustedes para que enseñen a otros a hacer lo mismo. Permítanme ser muy claro al respecto: si este mundo pierde la rectitud moral de sus mujeres, el mundo nunca se recuperará”.

El presidente Nelson también aclaró varios puntos adicionales al respecto a las mujeres y el sacerdocio.

“Cuando se las aparta para servir en un llamamiento bajo la dirección de alguien que posee las llaves del sacerdocio — como su obispo o presidente de estaca — a ustedes se les otorga la autoridad del sacerdocio para desempeñarse en ese llamamiento

“De manera similar, cada vez que asisten al santo templo, ustedes están autorizadas para realizar ordenanzas del sacerdocio y oficiar en ellas. Su investidura del templo las prepara para hacerlo”.

Las mujeres Santos de los Últimos Días rectas e investidas hablan y enseñan con poder y autoridad de Dios, dijo él. “Ya sea por exhortación o conversación, necesitamos su voz para enseñar la doctrina de Cristo. Necesitamos su opinión en los consejos familiares, de barrio y de estaca. Su participación es esencial y nunca está de adorno”.

Todos los esfuerzos de la Iglesia para ministrarnos unos a otros, proclamar el evangelio, perfeccionar a los santos y redimir a los muertos convergen en el santo templo.

“Consideramos al templo como la estructura más sagrada en la Iglesia. Cuando se anuncian planes para construir un nuevo templo, se vuelve una parte importante de nuestra historia. Como hemos hablado esta noche, ustedes, hermanas, son vitales para la obra del templo, y allí es donde recibirán los tesoros espirituales más sublimes”.

“Estimadas hermanas, con profundo respeto y gratitud, expreso mi amor por ustedes. ¡Declaro humildemente que Dios vive! Jesús es el Cristo; esta es Su Iglesia”.