
Las injusticias exasperantes que abundan en este mundo caído hacen que muchos rechacen la existencia de Dios. Puedo entender por qué algunos podrían llegar a esa conclusión, pero declaro y creo con todo mi corazón que, debido a Su gran sacrificio expiatorio, el Salvador Jesucristo reconoce y comprende la injusticia y, en última instancia, compensará cualquier injusticia que se les haya infligido a ustedes o a cualquiera de los hijos del Padre Celestial.
Sin embargo, ustedes y yo tal vez deseemos saber: “¿Cómo? ¿Cómo podrá Jesucristo hacer esto?”. Según mi conocimiento, Dios no ha revelado el “cómo” a Sus profetas, videntes y reveladores. Lo que sí sé es que erramos al insistir en saber “cómo” antes de comenzar a confiar en Él y a desarrollar fe en Él y en Sus promesas. Eso ignora la realidad de lo que Dios reveló a Isaías acerca de Sí mismo: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová” (Isaías 55:8).
Guarden sus preguntas sobre el “cómo” para más adelante y esfuércense por desarrollar fe en el Padre Celestial y en Su plan, y en Jesucristo y Su expiación. Esfuércense por “[c]ree[r] en Dios; cree[r] que él existe, y que creó todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra; cree[r] que él tiene toda sabiduría y todo poder, tanto en el cielo como en la tierra; cree[r] que el hombre no comprende todas las cosas que el Señor puede comprender” (Mosíah 4:9).