En Colombia existe legados de fe que son un ejemplo para los santos de los últimos días tal es el caso de la hermana Rosa Elvira Murcia viuda de Gonzales de 90 años de edad es miembro de la iglesia desde hace 47 años.
Su historia de fe empieza en 1970 cuando ella toma la valiente decisión de entrar a las aguas del bautismo, actualmente pertenece al barrio Buenos Aires de la Estaca Medellín en la ciudad de Medellín. En la época en la que se bautizó no existían capillas; por lo tanto le tocaba asistir a una pequeña rama ubicada en el Barrio Prado, cada domingo se esforzaba por siempre asistir a la Iglesia. En ese tiempo el hermano Calvert era el Presidente de la Rama. El promedio de asistencia era de 50 personas, contaban con cuatro misioneros norteamericanos sirviendo en la rama.
Aproximadamente en 1971 un año más tarde, cuenta la hermana que empezaron a reunirse en una casa capilla ubicada en el barrio Miraflores, donde el Presidente Gonzalo Carrasquilla paso a liderar a un grupo de aproximadamente 70 miembros, asi vemos el crecimiento de la obra del Señor.
En estos 47 años de miembro ha tenido el privilegio de ser testigo de los cambios y crecimiento de la Iglesia, tal como la construcción de las capillas de Prado y Buenos aires, entre otros acontecimientos importantes.
En 1999 a los 73 años prestó tomo con determinación prestar servicio como misionera en la ciudad de Bogotá por el periodo de un año. Durante su servicio misional tuvo el privilegio junto a su compañera de ser parte del grupo de acomodadoras cuando se dedico el Templo de Bogotá.
La hermana Rosa es un ejemplo de perseverancia y fe, cada domingo asiste a la iglesia y comparte su testimonio con todas las personas, a sus 90 años sube sola al púlpito y testifica de los muchos años que ha disfrutado de las bendiciones en la iglesia.